Ha estado unos meses esperando su momento, siéndome de utilidad, amontonando telas y proyectos para empezar y acabar.
Ha sido este verano y a ratitos cuando he podido arreglarla y darle otro aspecto, el cual ni yo misma en mi mente me había gustado tanto el resultado.
Tras varias capas de pintura y lijado he conseguido ese decapado que le da un aspecto de envejecido
Y con una tela que coordina finalmente a quedado espectacular, de hecho cuando me preguntan por la silla y les digo que era de la basura, muchos no lo creen...
Queda muy bien en este rinconcito de mi taller y seguro que si la hubiese querido comprar para este sitio, no la hubiese encontrado mejor.
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